jueves, 20 de diciembre de 2007

Alpes Suizos Graubünden

Los integrantes de tan divertido y apasionante viaje eramos Manolo "Roncattore", Dani "Hamilton", Santi "Lider", Toribio "El Pájaras" y Enrique "GPS" después de mucho buscar por internet rutas y más rutas por los Alpes nos decidimos por confeccionar la nuestra propia pero con una base (casi toda) descargada de internet.
Ruta completa


Partimos de Madrid, Londres y Bucarest para encontranos en Milán y allí iniciar nuestro viaje, pero ya el primer día empiezan a torcerse las cosas. La idea era juntarnos todos en Milan y coger un tren a Cólico donde al día siguiente empezaríamos la ruta. Teníamos tiempo suficiente, para evitar contratiempos habíamos cogido aviones que llegaban a Milan a primera hora de la mañana, pero los imprevistos e Iberia ya se encargarían de dar al traste con toda nuestra planificación.


A los que viajamos desde Madrid (Santi, Manolo y Enrique) nos pierden las bicis y después de pasar todo el día en el aeropuerto nos indican que hasta el día siguiente no se puede hacer nada. Tenemos que anular la reserva de Cólico y empezamos a hacer cábalas de que pasaría si no nos llegan las bicis al día siguiente… nos compramos unas botas de treking y a patear por los Alpes, alquilar coche y hacer turismo… mejor nos esperamos a la mañana siguiente y de momento decidicmos reunimos con Dani y una amiga milanesa para cenar por allí y ya que todo ha empezado mal por lo menos aprovechar y conocer la marcha nocturna de Milan.


Toribio estaba en Como descansando para unirse a nosotros en Cólico a primera hora de la mañana, con lo que se perdió la noche de fiesta.

INFORMACIÓN: Para bajar del aeropuerto de Malpensa a Milan recomiendo coger los autobuses que salen desde el aeropuerto (hay varias compañías y puedes sacar billetes válidos para varios días) y te dejan en la Estación Central de Trenes de Milan, muy cómodo si luego tenéis pensado coger un tren para dirigiros a los Alpes, además es más barato que el tren que sale directamente desde el aeropuerto. En los autobuses no ponen ningún problema para llevar las bicis.


6 y 7 de julio 2007 Milán


Ya el primer día los planes empiezan a hacer agua. Daniel llega bien a Malpensa pero a Manolo, Santi y Enrique no les llegan las bicis. Después de pasar todo el día en el aeropuerto bajamos a Milán a reunirnos con Daria, que ejerció de perfecta anfitriona todos los días, y Daniel.

Cenamos en un restaurante típico de Milán y nos vamos a tomar algo al famoso Luminal, recomendado por un amigo de Daniel, pero dado el éxito, estaba cerrado, nos quedamos por la zona.

Al día siguiente a primera hora vuelta a Malpensa para ver cuando llegan las bicis… hasta las 15:00 tuvimos que esperar. De regreso a Milán nos enteramos que a Toribio le han cerrado la oficina de alquiler de coches y tiene que bajar desde Como a Milán a dejar las llaves.

Por fín todos reunidos a las 17:00 empezamos con un día y medio de retraso la ruta, pero dirección Tirano para tratar de empalmar con el calendario pre-establecido inicialmente. En el trayecto nuestros ligones intercambian teléfono con la revisora Silvia.

Este es el desnivel al que nos enfrentaríamos en los próximos ocho días:






Tirano – Santa María (79,5km, 5h6` y 1850m de desnivel)



El día anterior decidimos quedarnos en Tirano porque ya se nos hacía tarde. En la cena el debate es si coger o no el tren que sale desde Tirano hasta Bernina. Manolo y Santi, los más decididos, piensan subir todo en bici; Toribio coge el tren seguro, lo que no sabe es donde bajarse y yo me lo pienso al igual que Daniel. Por la mañana y visto el desnivel que tendríamos que acumular decidimos todos subir hasta Poschiavo en bici y desde allí coger el Bernina Express que nos deje en el alto. Sabia decisión, disfrutamos de las vistas y nos ahorramos cerca de 1000m de desnivel.

En Forcola di Livigno (2315 m) conectamos ya con nuestra ruta original en duras subidas, para luego en agradable bajada dirigirnos hasta Livigno, donde pararemos a comer copiosamente y ver el inicio de la Formula 1. La comida es rápida porque para la tarde nos queda bastante camino y las nubes no presagian nada bueno.

Nada más salir de Livigno y de un breve recorrido por el carril bici iniciamos la dura subida a Pso. di Valle Alpisella (2290 m) donde Toribio inicia su penar de ese día bajado de la bici y empujándola. Tras una breve bajada hasta el Lago di S. Giaccomo (1952 m) hacemos unos Km. prácticamente llaneando y disfrutando de unos paisajes espectaculares y con muy buena temperatura.


A estas alturas ya sólo nos queda la última subida hasta Val Mora (2234 m) en la que ya estamos todos bastante justos de fuerzas y 300 m se empiezan a hacer duros. Aquí Toribio empieza a labrarse su leyenda y los buitres sobrevuelan sobre su cabeza.


Ya en Sta María, Daniel y Toribio entablan conversación con dos chicas de Chequia que trabajan en un restaurante, donde casualmente terminamos cenando. Los más marchosos, es decir, ellos se toman una copa en buena compañía.


Durante la noche no deja de diluviar, lo que nos presagia un día mojadito como así será. Esa noche descubrimos las bondades de los tapones de cera y también Manolo empieza a ganarse la fama, que de hecho le precedía.



Santa María – Sent (47,8km , 5h14´ y 1.700m de desnivel)


Daniel durante la noche se levantó para cerrar las ventanas de la tormenta que caía dejando fuera la toalla de Toribio. Bajamos a tomar nuestros típicos desayunos pantagruélicos y luego a preparar las bicis. El día promete lluvia y dureza. Las nubes no presagian nada bueno y el la televisión. vemos que los próximos tres días nos acompañaran las lluvias.

El inicio de la jornada es cómodo por caminos asfaltados en buen estado que nos van llevando a distintos pueblos (Müstair (1250 m) – Taufers (1240 m) – Pt. di Calva (971 m) – Laatsch (987 m) – Schleis (1064 m)) en suave bajada. Nos surtimos bien de barritas energéticas para evitar más pájaras, …. Santi sigue intratable, como lo estará todo el viaje, siempre en cabeza y sobrado.


Estamos en un contínuo quitar y poner los impermeables, pero el cielo tiene muy mala pinta y nos empiezan a caer las primeras gotas en la subida a Schlinig (1738 m). Dejamos ya las pistas asfaltadas y empezamos la subida, ya con bastante niebla en dirección Sesvennahütte (2258 m) para llegar después en un kilómetro más hasta el refugio. La niebla nos priva de lo que prometían ser unas vistas preciosas del valle y de alguna cascada. Tenemos que echar todos pie a tierra en los últimos tramos de la subida y Toribio y Enrique se quedan ligeramente descolgados (20 min. nada más).

Cuando llegamos al refugio ya está lloviendo fuerte, pero nos da igual, nos espera una sopa calentita muy rica y un plato enorme de pasta para reponer fuerzas.

Durante toda la comida no para de llover fuerte, hacemos un poco de tiempo pero no para. Decidimos salir y lo que nos encontramos aparte de la lluvia es con todo lleno de charcos, barro.. lo que termina por dejar a Daniel sin zapatas de freno.

La bajada por Val d`Uina es para disfrutarla, pero la lluvia no nos permite más que bajar poniendo cien ojos y en los tramos difíciles ir con mucho cuidado.


El resto de la bajada es muy bonita y divertida, ya no llueve, pero el frio se nos ha metido en el cuerpo y estamos todos tiritando. Daniel y Manolo bajan con mucho cuidado porque los frenos ya no les responden.

Desde Sur En (1121m) vamos al hotel en Sent (1432m), nunca una subida nos había sentado tan bien, para entrar en calor. Por suerte en el hotel nos lavan toda la ropa y nos ponen a secar las zapatillas. Después de la ducha bajamos a tomar algo al bar y sorprendidos comprobamos que ¡ HA NEVADO! por donde acabábamos de bajar. Lo que nos obliga a replantear la ruta del día siguiente. Toribio y Daniel ya se ven en Scuol o Davos dándose un baño en un spa, descansando, todo menos coger la bici al día siguiente.

Menuda subidita hasta Sesvenna Hutte, venga a empujar la bici y la pájara otra vez sobrevuela a Toribio. Después de la copiosa comida y entrados en calor, nos disponemos a empaparnos, tiritar y hacer una de las bajadas más bonitas de la ruta… en seco. Debajo de la ducha nos hubiéramos mojado menos.




Digno de ver como Daniel bajaba con la bici sin frenos por el paso de Uina jugándose el tipo y luego (pena que no hay foto) casi se le lleva un torrente al intentar vadearlo.



Sent – Davos ( 53km, 3h50` y 1.310m de desnivel)


Por la mañana llamamos al refugio donde debíamos dormir la noche siguiente y nos indican que está bastante nevado. Decidimos cambiar el recorrido e ir hasta Davos por carreteras y ver como evoluciona el día. La cota de nieve es de 1.800 m y el refugio estaba a 2.600 teniendo que empujar los últimos 40 min. según nos habían informado.


Daniel y Toribio deciden coger la bici y dejar para otro día los baños en el spá. Lo primero que hacemos es bajar a Scuol (1.254 m) a buscar una tienda de bicis y comprar zapatas de freno para los damnificados del día anterior.


Iremos por carretara pasando por Baraigla (1.205 m), Susch (1.420 m) donde tomaremos una carretera secundaría para subir hasta Fluela Pass (2.385 m) no sin mucho sufrimiento y mucho frio en la última parte de la subida, donde nos llegó a nevar. Desde los 1.900m había abundante nieve y en lo alto del paso había caído el día anterior hasta 15 cm de nieve. En la subida, como no Santi sube como un tiro, pero le aguanta Daniel como un campeón. En la primera parte de la subida Manolo va con ellos pero se va descolgando poco a poco y termina cogiéndole Enrique llegando tercero a la parada de los 2.100m de desnivel. Toribio como venía siendo práctica habitual sube acompañado con su pájara. La parada es corta porque hace mucho frio y nos quedamos helados en muy poco tiempo.

Santi y Daniel tiran los primeros y luego Manolo y Enrique. Me entretengo sacando alguna foto y Manolo sigue a buen ritmo. En lo alto (2.385m) mientras Santi y Daniel terminan de ponerse la abrigo para la bajada les coge Manolo y hacen la bajada juntos. Cuando llega Enrique ya han tirado para bajo y decide esperar a Toribio que sube bastante castigado. Cuando llega al alto no puede más y decidimos comer en el restaurante que hay en lo alto. Cuando estábamos terminando la encargada nos aconseja bajar rápido porque está nevando bastante y tiene pinta de empeorar. Bajamos tiritando de frio y Toribio coge frio no pudiendo esperar a Davos que está a tan sólo 10km.

Ya en Davos el resto habían encontrado un hotel bueno, bonito y barato donde alojarnos. Para ese día sólo nos quedaba dar un paseo para estirar las piernas, una buena cena y descansar, esperando que al día siguiente el tiempo fuera mejor.


Después de un día tan duro de frio y cuestas, bien merecido es un paseo por Davos (1.561m) habiendo disfrutado de una heladora bajada de 825 m. A todos nos sorprendió y nos hizo gracia un cartel de lo que luego nos enteremos que era una estación de esquí anunciaba "Pischa". Santi, Daniel y Manolo no habían comido nada buscando hotel, Toribio y yo comimos en el puerto una sopita caliente, para entrar en calor. Tuvimos que bajar rápido porque empezaba a nevar con intensidad. La bajada no le sentó bien a Toribio y tuvimos que hacer una parada de emergencia, todavía están buscando en Davos quien provocó aquel tremendo caos.



Davos – Arosa ( 45,3km, 5h14` y 1.487m de desnivel)

 El día anterior lo terminamos tomando un digestivo en el hotel y ultimando la etapa del día siguiente, la cual también tenemos que cambiar porque se quedaba muy corta con los cambios del día anterior. El día no amenaza lluvia, aunque si bastante fresquito a primera hora de la mañana. Paramos a que Daniel se compre unos guantes de invierno e iniciamos la ruta, bordeando el lago de Davos y perdiendo altura pasamos por Laret (1.533m) para llegar hasta Klosters (1.206m), el camino es por sendero muy entretenidos. En Klosters paramos a comprar barritas energéticas, que serán nuestro alimento, junto con el copioso desayuno habitual, hasta media tarde.

Ahora nos toca una subida por pista hasta Durann Pass (2.212m), pasando por la estación de esquí de Schifer (1.583m). El alto comentamos lo cómoda y fácil que ha sido la subida del día, pero por hablar el inicio de la bajada se complica. El campo se ha convertido en un auténtico barrizal, se hunden los pies hasta los tobillos, las ruedas apenas pueden girar del barro que han cogido, en cuanto pisamos pista en condiciones y vemos el primer río todos de cabeza a limpiar un poco las bicis.

Nada más empezar a bajar Manolo tiene una avería inusual pero entre los días que llevamos y el desgaste acumulado la llanta le dice basta y se rompe. Inicia una divertida caminata a paso ligero hasta el primer pueblo comunicado Langwies (1.385m). Santi y Daniel han bajado rápido para localizar un taller o medio de comunicación con Arosa, a media bajada les cae una buena granizada. Una vez visto que hay tren hasta Arosa, Santi coge la rueda de Daniel y sube a nuestro encuentro (eso le pasa por ser el más fuerte con diferencia). Mientras Toribio y Enrique acompañan a Manolo en la bajada disfrutando de las vistas.


Una vez todos agrupados en Langwies, Manolo y Toribio suben en tren hasta Arosa para ver si llegan a tiempo antes de que cierren las tiendas para arreglar la bici, lo cual consiguen. Santi, Daniel y Enrique suben por carretera hasta Arosa para acumular unos cuantos metros más de desnivel. La etapa ha sido corta, pero con bastante subida. Localizamos nuestro alojamiento del día, un albergue internacional, tres literas en poco más de 16m2. A Daniel le encanta la idea y nos comenta que es una buena manera de "unirnos" un poco más.



Arosa - Chur ( 54km, 4h40´y 973m de desnivel)


Por la mañana una primera subida dura hasta Hörnlihütte (2.511m) Toribio sigue con el tobillo inflamado y se queda en el albergue decidiendo si sube en teleférico o va hasta Chur por carretera. Las vistas en toda la subida son especialmente bonitas por la nieve que ha caído días anteriores. Hoy empieza a cambiar el tiempo y por fin nos sonríe el sol, aunque para ello tendremos que esperar casi hasta el final de la jornada.

Arriba decidimos darnos un descanso y tomar algo arriba; a ratos esta nublado a ratos despejado. Cuando vamos a salir Toribio nos llama y dice que va a subir en teleférico, por lo que decidimos esperarle y hacer la ruta todos juntos. Pasada más de una hora todavía no ha llegado y tras haber cruzado llamadas y mensajes decidimos salir.


Hacemos una pequeña bajada y en una corta subida llegamos a Urdenfürggli (2.546m) cota máxima del viaje, en este tramo disfrutamos de unas vistas impresionantes del collado por el que hemos pasado y diversos picos cercanos. Desde aquí todo será prácticamente bajada hasta Chur.


En una parada todos nos quedamos boquiabiertos ¡¡¡una vaca volando!!!, el servicio forestal había ido a recoger una vaca extraviada de la granja donde habíamos parado.Comemos unos paninis en Lenzerheide (1.498m) para seguir ruta bordeando el lago Heidsee, donde nos llevamos otra sorpresa, detrás de unos arbustos está el mismísimo Roger Federer. Daniel, el más decidido, intercambia unas palabras con el, lástima que no sacáramos una foto.


Seguimos ruta un pequeño tramo por carretera hasta coger el Camino de los Polacos.y terminar llegando a Chur (585m).

Localizamos nuestro hotel y después de una ducha vamos a limpiar las bicis, que ya acumulan mucho barro. En el primer taller nos quieren cobrar 4 €/bici, luego Daniel localiza un taller de Ferrari donde amablemente y sin coste les dan un manguerazo. Con las bicis limpias nos vamos a dar una vuelta por Chur, momento en el que nos cruzamos con Toribio que nos cuenta que al final ha venido por caminos hasta Chur.

Una buena cerveza en una cafetería donde charlamos con una pareja de ciclistas suizos (ella era Heidi) indicándonos que nuestra ruta estaba muy bien organizada, puesto que no dejábamos ningún sitio de los bonitos sin pasar. La verdad es que la gente ha sido en todo momento muy agradable con nosotros.



Chur – Savognin (60,5km , 5h40´ y 1.883m de desnivel)


¡Por fin calor! y menudo calor. Parece que los guardabarros ya no nos van a hacer mucha falta. Hemos dormido de lujo en el hotel Ibis de Chur y contentos porque hemos conocido a Heidi y a Pedro, que veníamos buscando desde el principio de nuestro viaje. Iniciamos la etapa por caminos asfaltados bordeando varios pueblos como Felsberg. Luego hacemos bastante pista con desniveles en algunos tramos muy importantes. Como no Santi en su tónica, el primero y con diferencia.

Este día decidimos ir con tranquilidad, sin prisas y disfrutando del buen tiempo. Como bien se merece el día paramos a comer cerca de Muldain 1.204 m en Solis-Backer (840m) y después una buena siesta unos nos quedamos dormidos en las sillas del restaurante, Santi y Manolo sabiamente irse a una praderita cercana.

Retomamos la ruta por carretera pasando por Alvaschein (953m) y Tiefencastel (857m) para ascender hasta Mon (1.204m) donde Daniel inventa la subida epidural "sin dolor". Ya en Salouf (1.253m) Santi, Manolo y Toribio van directamente a Savognin (los cabritos sabían que el hotel tenía sauna y baño turco), Daniel y yo decidimos hacer un poco más de camino subiendo hasta Talvangas (1.476m) desde donde hay unas vistas de todo el valle y Savognin; esos 200m adicionales de desnivel han merecido la pena.


Nos alojamos en el hotel Le Cube, una pasada de hotel especialmente acondicionado para ciclistas y esquiadores donde subes directamente la bici a la habitación. Por la noche nos damos una excelente cena a base de ciervo hecho a la piedra, ensalada y pasta, todo un lujo.




Savognin – Sant Moritz (62,3km, 6h32´y 1.995m de desnivel)


Este día acumulamos el mayor desnivel de subida, casi 2.000m, pasando por lugares míticos como Septimer Pass y disfrutamos de buenas vistas bordeando los lagos de Segl, Silvaplana cercanos a Sant Moritz.

Iniciamos el día con el mejor desayuno de todo el viaje, unos huevos fritos con beicon y patatas, fruta y cereales, salimos rodando y no precisamente en bici.


Después de darnos bien de crema, esperar a estar todos y la visita a la tienda cercana al hotel salimos. El camino es por pistas en buen estado y muy bien señalizadas. Se nota que es sábado porque coincidimos con bastante gente montando en bici.

Vamos en continua subida hasta Pale Radonda (1.861m) desde donde bajaremos hasta el lago de Marmorera (1.690m). En este tramo coincidimos con un grupo de suizos a los que pedimos nos hagan una foto, de la que nos estaremos riendo durante varios días con el grito de ¡¡¡DECATHLOOOON!!! en mención a la bici de Daniel.

Seguimos un rato por carretera con viento muy fuerte. Paramos en Bivio (1.759m) a tomar unos paninis antes de afrontar la subida al Septimer Pass (2.310m) que nos habían anunciado bastante dura.

El calor es bastante intenso y son las 13:25 cuando iniciamos la subida, menos mal que corre un poco de viento y lo hace llevadero. La subida es por pista en buen estado y ancha, pero Toribio se tiene que bajar cada dos por tres de la bici por el cansancio y porque el desarrollo no le da. Santi y esta vez Manolo se distancian y suben por delante del resto a buen ritmo.


Arriba las fotos de rigor y un descanso bien merecido después del duro ascenso. La primera parte de la bajada es bastante técnica por senderos muy estrechos, con mucha pendiente y piedras, lo que nos obliga a hacer tramos bajados de la bici (unos más que otros) y a tener alguna caída sin importancia (verdad Santi? : >).


Por pista llegamos Casaccia (1.474m) donde cogemos la carretera para subir a Maloggia (1.804m) después de una subida muy motera con 15 curvas de casi 180º en poco más de 6 km. Se hace pesada por la cantidad de motos que te pasan sin ningún cuidado.


Luego vamos bordeando el primero de los lagos y despues de unas cuantas dudas me apunto a ir con Santi y Manolo que han decidido seguir la ruta que marca el Gps y que tira para arriba; Toribio y Daniel siguen bordando el lago (en principio más suave).

El camino que tomamos nosotros tiene bastante desnivel y por momentos me arrepiento de haber subido, ya voy cansado, pero las vistas compensan el esfuerzo. Ya en Sils Baselgia cogemos a Toribio y Daniel que habían parado a remojarse los pies en el lago. Bordeamos los lagos siguientes y nos acercamos a Sant Moritz, se ve que es una zona de bastante dinero y el ambiente es bastante más "pijín". Ya en S. Moritz tenemos que buscar alojamiento y finalmente terminamos en Casa Franco, donde la verdad es que estuvimos bastante bien y cenamos de lujo. Por cierto, conocimos y estuvimos charlando con Franco…. apunto estuvo Manolo de meter la pata con el paisano.



Sant Moritz – Tirano (68km, 4h32`y 796m de desnivel)



Parece que esto se acaba, hoy empezamos la última etapa de este viaje en el que hemos tenido de todo en cuanto a climatología se refiere: frio, lluvia, nieve, niebla, viento, calor; y también hemos disfrutado de excelentes paisajes, pero sobretodo nos hemos divertido y desconectado de todo.

Hoy cerramos la ruta circular con poca subida, sólo 796 m pero mucha bajada, 2.194m nada más y nada menos, vamos a saborear la bajada hasta Poschiavo, pero primero habrá que subir hasta Bernina Pass.

Salimos del hotel ya por pistas que siguen el cauce del río Ove da Bernina hasta Morteratsch (1.893m) de donde parte caminos hacia el glaciar. Desde aquí nos toca subir por carretera, excesivamente transitada por motorista, hasta Bernina.

La subida es la prueba definitiva de como estamos todos de fuerza y como no Santi nos da un repaso a todos, subiendo a rueda y dando relevos a una ciclista de carretera ¡ y el con ruedas de tractor y alforjas!, luego Enrique aprieta lo máximo para que Daniel no le coja y finalmente llega segundo, Daniel tercero, que en ese momento no le da importancia, pero luego le "jode" un poquillo… ¿porqué? pues porque es lo que queda y de eso me encargo yo.

En tercer lugar Manolo y cuarto y sufriendo Toribio, que ya está decidido que para el año próximo se compra una bici de montaña y no la híbrida. Arriba descansamos un poco y nos tomamos un merecido refresco, también para gastar los últimos francos suizos que nos quedan. Iniciamos una divertida bajada por senderos deshaciendo el camino realizado siete días atrás, pero esta vez en bici y no en tren como nuestro primer día. Según perdemos altura se va notando más calor, y cuando llegamos a Poschiavo hace un calor asfixiante.


Paramos a comer nuestro tradicional panini y descansar un poco a la sombra, así como aprovechamos para dar un breve paseo por el pueblo, que es bastante bonito.


Antes de bajar hacia Tirano negociamos en una gasolinera que nos dejen dar un manguerazo a las bicis y quitarles todo el barro de estos últimos días. La bajada es vertiginosa y con excesivo peligro por no haber nada de arcén pero sobretodo por la negligencia de los conductores a los que les hace falta unas buenas clases de educación vial y respeto al ciclista. Por suerte no sufrimos ningún percance, pero cerca estuvo.


Tomamos el tren dirección Milán, descansamos en las más de tres horas que dura el viaje y comentamos lo que nos ha parecido el viaje. Ya en Milán nos dirigirnos hacia nuestro hotel para darnos una buena ducha e ir a cenar, que hemos quedado nuevamente con Daria.


Mañana un breve paseo por Milán con la bici y al aeropuerto para volver a Madrid-Londres-Bucarest.



MAPAS:
Si tienes GPS y es un garmin te recomiendo utilizar este mapa :
El Transalpine de Garmin V2 (si el enlace no te vale ponlo en google y tendrás más accesos para descargarlos)






No hay comentarios:

Publicar un comentario